RESPONDER A UNA SOBREDOSIS

Si está con alguien que sabe o sospecha que está sufriendo una sobredosis de opiáceos, aquí le indicamos cómo puede ayudarle:

OBSERVE QUE NO HAYA PELIGROS CLAROS Y APARENTES

En situaciones de emergencia, es fácil centrarse tanto en la persona herida o enferma que se pasan por alto los peligros obvios.

Si la persona responde, dile tu nombre y pregúntale si desea ayuda. Sigue estos pasos una vez que diga que quiere tu ayuda. Si la persona está gravemente enferma, extremadamente confundida o inconsciente, es posible que no pueda dar su consentimiento. La ley asume entonces que lo más probable es que la persona diera su consentimiento si pudiera, por lo que puede prestarse ayuda sin permiso verbal.



FIJESE EN LA  RESPUESTA

En primer lugar, fijese si responde. Puede hacerlo gritándole al oído. Si no responde, empieza a masajear el esternón. También puede frotar con los nudillos las encías superiores si no es posible acceder al esternón.

¿Está la persona despierta y consciente?